Panchita: te escribo para contarte, que un poco por ese impulso de emprender viajes que vos ya conoces, y que cada tanto se hace tan fuerte que es imposible dejarlo pasar; pero sobre todo porque pude robarle un par de días a las separaciones, esas que nos hacen la vida tan gris, tan sin sentido como en el cuento de la caña, te acordas? ese que hemos leído tantas veces juntos: "Escuchen a la caña como cuenta un cuento,quejandose de separaciones, diciendo,"Desde que fue separada del cañaveral, mi lamento ha hecho que hombres y mujeres giman" ahora lo entiendo mejor, porque a veces ( no siempre Panchita) uno se siente un poco como la caña, no?-"Yo quiero un pecho desgarrado por la separación, para que pueda revelar(a uno asi)el dolor del deseo de amor. Todo aquel que es alejado de la fuente desea que regrese el tiempo en que estaba unido a ella"-El viaje no fue muy largo, pero me sirvió para reencontrarme, mimarla un poquito, en fin esas cosas que nos hacen tanto bien.Fuimos a un lugar que se llama Gualeguaychu, donde la gente últimamente tiene la rara costumbre de luchar por lo que quieren, pero por sobre todo por lo que no quieren.Todos los febreros organizan los corsos , que según ellos son los mejores del país Panchita; y para ser sinceros yo al menos no había visto nada igual, ademas de la sorpresa que me causo escuchar a unas 40.000 personas corear al ritmo de Metallica "No a las Papeleras"(motivo de su lucha), te cuento que no hay lugar en este pueblo,desde kioscos a casas de electrodomésticos, bares o casas de ropa que no exhiban un afiche con el eslogan "No a las papeleras, si a la vida" y créeme que tanta convicción contagia.Y ahí estábamos nosotros dos tratando de disfrutar cada hora, minuto y hasta cada segundo.Fuimos a pescar, anduvimos a caballo(va ella)yo caminando al lado de ambos: una hora ya que la bestia era bastante mañera y había que llevarla de una soga, porque sino se te volvía la muy turra y la otra imagínate como gritaba.........pero valió la pena el sacrificio,ademas me vino bien trotar un poco,y sentirla tan cerca.Panchita, ya puedo volver a la realidad,al agobio cotidiano, de ver tanta injusticia junta y poder hacer poco para remediarla.No quiero que te apenes por lo que te cuento,ni que te pongas triste, al contrario, pero sabes que sos la única persona a quien le puedo contar un par de cosas, sin sentir que incomodo a alguien o simplemente porque como vos ya sabes estas cosas son muy nuestras.